Así para que quiere enemigos
- asiocurremex
- 3 abr 2018
- 2 Min. de lectura

El problema para Mikel Arriola no es su indefinición en la campaña, tampoco lo es la históricamente mala fama que se carga el PRI, simple y sencillamente el problema está en sus colaboradores.
Y aunque parezca mentira un tal Alejandro Benítez, supuesto coordinador de prensa, lejos de ayudarlo se empeña en perjudicar al candidato que nada más no da una.
Si ya de por si la baja aprobación de Mikel, pinche nombrecito mamerto, no levanta, menos aún cuando quien debía promoverlo sin importarle el o los medios que se interesan en dar a conocer los movimientos de la lamentable campaña de Arriola, no lo hace.
Y es que lejos de publicitarlo, anunciarlo, venderlo, el tal Benítez toma sus actitudes de diva, peor que el candidato de los vídeos truqueados.
Ni el ex del IMSS se da tantas ínfulas como el tal Alejandro, ¿qué es lo que tienen que ocultar? ¿Qué es lo que no quieren que se vea? ¿Así pretenden ganarse a la gente?
Si el mencionado Alejandro Benítez piensa que negando la información sobre el candidato tapa el sol con un dedo, pues ni cómo ayudarlo.
¿No quiere que nos demos cuenta que va mal en la campaña? Cualquiera lo sabe, baste con ver sus vídeos mafufos y carentes de sentido que no convencen ni a su familia.

¿Se subió a un colectivo y la gente lo apoya? Eso no se lo traga nadie en esta gran ciudad en la que hay que rifarse un rato para treparse a un colectivo, sobre todo en las horas pico.
¿Por qué no lo hizo real? Sí, subirse a un colectivo en una de esas colonias conflictivas a la hora pico y preguntarle a la gente directamente lo que opinan de él.
Ni madres, Mikel sabe que de menos lo bajan del colectivo a empujones.
¿Qué manejando su carro se mete en un embotellamiento? Esa sí que fue una jalada de aquellas, ¿No para eso tiene chofer?
Si de verdad pretende gobernar esta ciudad, pero principalmente ganarse la credibilidad que sueña tener, que vaya a los mercados públicos, sin guarros, que hable con la gente que es la que va a votar, que se rife como todo aquel que quiere obtener un puesto de elección popular.
Que se suba al metro a las horas pico, que se trepe a un colectivo o que se rife en un guajolotero de los de la Calzada Zaragoza, entonces y solo entonces, tal vez la gente que vota comience a creer en sus palabras, en sus acciones y sobre todo en la sinceridad que dice tener.
Es lamentable ver como un político sin carisma, sin presencia y sobre todo sin credibilidad, pretende conquistar algo que no se ha ganado a pulso, algo que no le corresponde.
Aunque lo peor es que sus propios colaboradores sean los que le están metiendo zancadilla, su propia gente es la que no cree en él, como lo demuestra el tal Alejandro Benítez.

Tanto dinero que se gasta en la campaña y todo para qué… para que acomplejados como el tal Benítez sólo muestren su carencia de talento, su falta de visión, su poco criterio para sentirse tocados por la mano del Creador…
¿Acaso no se han dado cuenta que están luchando contra corriente…? Y aún así le agregan más lastre al que ya de por si cargan.
Comments