No me tienen miedo a mí...

Delfina Gómez Álvarez, sigue conquistando voluntades y sumando adeptos a su causa, la candidata de Morena a la Gubernatura del Estado, cautiva con sus palabras, incita con sus frases, motiva con su intención y de eso pueden dar prueba fehaciente los cientos de simpatizantes que acuden a verla expresarse en el templete.

“No me tienen miedo a mí… les tienen miedo a ustedes” —dice convencida— “Porque ustedes son los que pueden cambiar las cosas, porque ustedes son los que van a votar y a elegir quien los representará en el gobierno del Estado de México”.

Y la gente lanza vivas y porras de apoyo, la llenan de atenciones y le brindan su confianza y su esperanza, porque eso es lo que ven los votantes del estado de México en esa maestra mexiquense que ahora les viene a traer una nueva luz de esperanza.

Convencida y firme en sus creencias, Delfina sonríe displicente, se muestra amable y atenta con todos y cada uno de los que se acercan para saludarla, no importa que en el templete la estén esperando personalidades de Morena, no importa que tenga que dar un discurso que cautive y que convenza, no importa la hora ni el clima, sólo importa la cercanía que desea tener con los hombres y mujeres que la siguen y la apoyan.

En sus recorridos por los mercados, por los tianguis, por las calles de los diferentes municipios que ha visitado en su gira de campaña, “la maestrita” como la llaman algunos, no teme acercarse a todo aquel que desea un saludo, no importa si es un personaje reconocido, un empresario o simplemente una persona desamparada que vive en condición de calle, ella está ahí, para invitarlos a que se sumen a su causa, a que la apoyen a lograr el triunfo sobre sus oponentes.

En sus palabras se siente la determinación de cambiar las cosas, en sus acciones se ve la comunicación que tiene con las personas, se identifica con ellas, se siente parte de ellas y no se detiene a hacer distingos de ninguna clase.

Siempre sonriente saluda y su rostro se torna serio y atento cuando alguien se le acerca para hacerle una consulta, cuando alguien le presenta alguna queja, cuando alguien le solicita alguna ayuda, cuando alguien simplemente desea estrechar su mano tomarse una selfie con ella.

La experiencia durante los largos años que pasó educando en las aulas, tratando con alumnos y con padres de familia, le son imprescindibles en esos momentos de convivencia, la experiencia que adquirió durante su gestión como Presidenta Municipal de Texcoco, o como diputada por en el mismo municipio, se notan a cada paso que da durante la campaña.

Es la tercera vez que busca el voto, es la tercera vez que se acerca más y más a la gente, es la tercera vez que tiene que brindar discursos y señalar errores e inconsistencias de las administraciones presentes y pasadas, es la tercera vez que se siente convencida de que tiene que ganar si en verdad desea que las cosas cambien.

La esperanza se vota… dice su slogan de campaña y ella es la esperanza para los millones de adeptos con que cuenta en el estado más poblado del país, ella es la esperanza de que niños, jóvenes, madres solteras, adultos mayores y todo aquel que pertenezca al estado pueda ver ese cambio significativo en su economía, en su hogar, en su familia.

No ataca a nadie de manera directa, pero no pierde la oportunidad de aclarar y señalar, no pierde la oportunidad de defenderse de los ataques en su contra, no pierde la oportunidad de señalar que los malos manejos administrativos no son nada nuevo sino que vienen del pasado, de ese pasado que aún en el presente sigue gobernando y que ya es el momento de impedir que continúen en el futuro.